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¿Qué es una sala blanca en la industria farmacéutica?

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Para poder comprender adecuadamente lo que es una sala blanca para la industria farmacéutica, es ante todo necesario conocer la definición de una sala blanca.

Una sala blanca puede describirse como un entorno controlado con aire especialmente puro, gracias a un nivel muy bajo de contaminantes como microbios en el aire, polvo, vapores químicos y partículas de aerosol. Básicamente, una sala blanca para la industria farmacéutica, pero también para cualquier otra industria, tiene un nivel controlado de contaminación determinado por la cantidad de partículas que flotan en el ambiente. El número se expresa por metro cúbico a un tamaño de partícula específico.

No solo la industria farmacéutica utiliza salas blancas, sino también cualquier otro sector profesional donde las partículas pequeñas puedan afectar negativamente la producción, el servicio o el proceso de fabricación.

El uso de salas blancas ofrece tantos beneficios que actualmente este tipo de solución se ve favorecida ampliamente no solo en la industria farmacéutica, sino también en:

  • Fabricación de semiconductores
  • Biotecnología
  • Fabricación de dispositivos médicos
  • Ciencias de la vida
  • Recuperación de datos
  • Industria aeroespacial
  • Óptica
  • Militar
  • Energía

Además, las salas blancas pueden ser de diferentes tamaños y ofrecer especificaciones especiales de acuerdo con los requisitos de la industria. En la industria farmacéutica, podemos tener pequeñas salas blancas, pero también estructuras complejas de varios niveles con grandes utilidades

Salas blancas en la industria farmacéutica: ¿por qué se usan?

Básicamente, la función principal de una sala blanca en una industria farmacéutica es proteger el proceso de fabricación o el producto fabricado de la contaminación. Específicamente en la producción farmacéutica, es importante recordar que la seguridad del producto terminado es una condición que siempre debe respetarse. Por lo tanto, cualquier posible fuente de contaminación, incluido el entorno de trabajo en sí mismo, debe reducirse al mínimo absoluto.

Cuando se usan en la industria farmacéutica, las salas blancas responden básicamente a los requisitos actuales de la calidad del aire de suministro: estos han aumentado constantemente debido al desarrollo de tecnologías y necesidades en términos de disminución de riesgos. Por lo tanto, especialmente cuando se trata de la industria farmacéutica, las salas blancas contribuyeron en gran medida a crear ambientes controlados donde la calidad del aire es óptima, pero también la humedad, la presión y la limpieza. La configuración puede ser específica para apoyar adecuadamente cada proceso tecnológico individual.

Una sala blanca en la industria farmacéutica puede ofrecer los requisitos máximos en términos de concentración de aire de calidad de partículas de suspensión por unidad de capacidad de aire. Al mismo tiempo, es posible el constante monitoreo y control de la máxima cantidad permisible de microorganismos viables por unidad de capacidad de aire

Además, una sala blanca en la industria farmacéutica respeta las muchas condiciones generales y los requisitos especiales de la producción farmacéutica estéril, a la vez que minimiza en gran medida el riesgo de contaminación por microorganismos.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_column_text]

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